Sin e mbar go, el pr oblem a es que est as p ropie dades son gra dual es, d e. Lo que. Tales principios —de los que se derivan los. S on pr inc ipi os. Al hacerlo, creo que pueden salir. Sin embargo, si lo que hace que una propiedad sea. Es decir, si la. El pr obl ema con el cri ter io que se cent ra en la racio nalid ad,. Lo qu e. Pero es te es otro prob lem a,.
En Singer , cap. Si bien. Nin o , s on pe rsona s mor ales igual es. Paso ahora a exponer brevem ente un element o que comp leta el. Co mo hem os. Est as. Desde el punto de vista ideal, una persona moral completa es.
Variaciones en la presencia de ciertas capacidades. Si el ser. Para disolver este problema Nino propone, primero, considerar los. No queda claro si lo que lleva a Nino a rechazar la estrategia. Es claro que ambas interpretaciones no son. Pero si el problema es la arbitrariedad, esta parece reducirse al uso de. Hemos visto que hay algunos problemas con esto. Por otra parte, cuando. A Nino le sirve pa ra. Negarles a las piedras la. En ausencia de un argumento que justifique considerar los.
V, no 1. La justicia absoluta es un ideal irracional.. LESque tiene moral alguna? No lo creo. Es claro. Kelsen, Hans, iQud es la justicia? Nidditch, Oxford, , secc. VIII, parte 11, 75, p. Como dije antes, el rela- tivismo es a veces identificado con el subjetivismo social o con- vencionalismo.
Cuando aclara el contenido de. Cuando decimos que algo es bueno, valioso, etc. En otras palabras, valioso es lo que el sujeto coniidera valioso. Como dije antes, esto es muy distinto de lo que se implica en las afirmaciones anteriores: si valioso es lo que el sujeto considera valioso, hay una forma muy simple de demos- trar racionalmente lo que es valioso y es verificando lo que el sujeto relevante considera tal. Dos miembros de una tribu van de caza y se encuentran con un tigre que los acecha amenazadoramente.
Pero cooperar con otro no es lo mismo que aceptar una norma moral. Uno puede cooperar por razones morales o prudenciales. Por lo tanto, es incoherente que al- guien acepte por conveniencia renunciar a guiar su conducta por consideraciones de conveniencia. Como dice HumeM, a quien Hoerster pretende.
Aarnio, On Legal Reasoning, p. A Miguez, Bs. Copleston, F. Frast, Mexiw, , p. Pero hay dos aclaraciones que hacer. Los juicios de valor son directivas de conducta. Puede ser dictatorial o ca- prichoso pero no es inconsistente quien da una orden o formula.
Ethics and Sociobiology, p. Baierl, W. Franke- na2, R. Hare3, J. Rawls4, D. Richards5, G. Warnock6, T. Nage17, A. Gewirth8, P. Singer9, B. Ackermanlo, K. Apel 11, J.
Habermas 12,etc. Richards, A Theory of Reasons for Action. Ethics and Sociobiology. New Haven, Las regl S de e do la moral positiva se generan a partir de un tipo de discurso en el que se formulan juicios que pretenden referirse no a tales re- glas de la moral vigente sino a los principios de una moral ideal. De modo que es equivocado aislar completamente la moral ideal de la moral social. Creo que lo mismo ocurre en el caso de la moral.
The New Synthesis, Cambndge, Mass. Ethics and Sociobrology. Tradicional- mente se han dado dos respuestas a esta pregunta.
El au- tor mencionado expone esta tesis del siguiente modo: "Si algunas de las cosas que pueden ser hechas para atenuar la difi- cultad b6sica de la vida humana van a ser, efectivamente, hechas,. Pero, nuevamente, este enfoque deja de lado un factor que es relevante para entender la forma en que operan las virtudes morales: ellas no consisten simplemente en la tendencia a hacer ciertos actos, sino en la tendencia a realizar determinados actos por la creencia de-que hay razones morales en su apoyo; un hombre moralmente virtuoso es el que tiende generalmente a actuar sobre la base de razones morales.
Se supone que esto vicia indefectiblemente la legitimidad de las conclusiones de Rawls. Ethics and Sociobiology The New Synthesk. Ethrcs and Sociobiology; ver especial- mente caps.
Ethics, p. The Nature of Moraliy. Y si hay. Un juicio de este tipo es verdadero si el principio a que alude fuera efectivamen- te aceptado en tales condiciones. Rawls marca la diferencia del modo siguiente: " Por el contrario; por ejemplo, juicios particulares y normas secundarias pueden ser califi- cados de verdaderos cuando ellos derivan o constituyen aplicaciones adecuadas de primeros principios razonables.
Si bien es cierto que el constructivismo parece ser radical- mente distinguible del realismo por el tipo de hechos morales que uno y otro presuponen asumiendo que podamos concebir los hechos presupuestos por el realismo , ambas posiciones no parecen ser excluyentes.
Estos autores sostienen que la diferencia indicada entre el realismo y el constructivismo no incide en el hecho de que am- bas posiciones enfrentan la misma dificultad dada por la exis- tencia de indeterminaciones morales: en lo que difieren ambas posiciones es meramente en la forma de caracterizar esa difi- cultad: para el constructivismo se trata de un problema de ver- dad, de incompletitud del sistema por ausencia o superabun- dancia de hechos que verifiquen juicios morales opuestos; para el realismo se trata de un problema de conocimiento de la ver- dad puesto que el mundo de sus "hechos" morales se supone completo y consistente.
Esto hubiera exigido del burro. Dado que estos objetivos son obviamente valiosos, ese valor se transmite, en la medida en que es eficiente para materializarlos, al discurso moral y a sus reglas constitutivas. The Expanding Circle. Las virtudes han de preferirse a los principios uni- versales; los ideales de una vida buena a las obligaciones mora- les, los compromisos personales a la imparcialidad hacia nues- tros semejantes como tales. E s posible que la nueva ola antikantiana se remonte al li- bro de Charles Taylor sobre Hegel l.
Hegel Cambridge, La prioridad del sujeto se funda en el hecho de que las experiencias requieren un sujeto independiente de ellas y que les da unidad. Esto mues- tra, de acuerdo con Sandel, que la virtud de justicia, lejos de ser anterior a otros valores sociales, es una virtud remedial, puesto que se acude a ella cuando otras virtudes fracasan. Elimina asi- mismo la posibilidad de que sean relevantes para la identidad del individuo consideraciones intersubjetivas e intrasubjetivas, puesto que esa identidad es definida independientemente de otros individuos y de la comunidad a la que pertenecen y de los cambios que la personalidad del individuo pueda experimentar a lo largo del tiempo.
Esto significa que las tradiciones de nuestra comunidad son esenciales para definir lo que es bueno en nuestra vida. Esto significa que la moralidad no siempre puede ser suprema, como lo supuso el punto de vista kantiano. Los conflictos entre diferentes clases de consideraciones eva- luativas deben ser resueltos de un modo semejante al sugerido por el intuicionismo.
Son demasiado generales para ser con-. LXXIX,no 8. La naturaleza de esas convicciones dentro del con-. En segundo lugar, en A Theory of Justice, esas intui- ciones no estaban localizadas. Moral Theory3j. Se afirma un in-. Su finalidad es mostrar que el. Nagel considera que hacer lo co- rrecto es conceptualmente independiente de vivir bien, aunque sea parte de ello.
Esto no evita los conflictos entre las razo- nes de moralidad impersonal y las razones que derivan de las concepciones de una vida buena.
Este enfoque difiere considerablemente del sostenido por Nagel en su obra anterior, The Possibility of AltruismS8. Esto consti- tuye en verdad un gran impacto de las convenciones morales relativas y particularizadas -tal como son expresadas en la ley positiva- sobre los resultados del razonamiento moral abstracto y universal.
Dworkin distingue algunas condiciones para lo que llama "obli- gaciones de fraternidad" p. Law's Empire, p.
El movimiento comunita- rista necesita del particularismo en dos niveles diferentes: pri-. Dworkin, Law's Emprre, p. En realidad. Pero esto es al mis- mo tiempo demasiado estrecho y demasiado amplio. Por un lado la idea de alcanzar las mismas conclusiones a partir de diferentes premisas. Pero este argu- mento pasa por alto algunas consideraciones importantes. Pero esto, que sin duda es un fracaso, no debe ser tomado como prueba definitiva de que ese puen- te no pueda construirse dentro del marco del constructivismo kantiano.
Cuando necesitamos emplear conceptos que son al mismo tiempo "guia- dos por el mundo" y "guiadores del mundo" es cuando hay conflictos y desacuerdos dentro de un modo de vivir y acerca de ese modo de vivir. Esto significa que tienen sistemas separados de fines e intereses y que son centros independientes de elecciones y decisiones. En particular, las personas colectivas no son per- sonas morales. Si una persona es o no sacrificada depende de lo que es parte de la persona misma, y esto debe resolverse esclareciendo el concepto de la persona que subyace a nuestro razonamiento moral.
Ethics and Sociobiology , p. Cuando en un grupo prevalecen el amor y la fraternidad, como en una familia, no se plantean cuestiones de justicia. Esto es lo que Rawls llama la pluralidad de concepciones de lo bueno, la cual a su entender es un hecho inevitable de la vida humana.
Como dice Allan Bloom79,el libera- lismo nos concede libertad para elegir planes de vida, pero nos priva de razones para elegir alguno de ellos. En cuanto a la dependencia de otros valores sociales de lo bueno para la persona, parece estar justificada cuando admiti- mos la posibilidad de que existan razones en favor de concep- ciones de lo bueno. En efecto, cosas como la amistad, la soli- daridad o el conocimiento no parecen ser valiosas si no son parte de fines o planes de vida de la gente.
En otras pala- bras, esa idea misma y aquellas que compiten con ella constitu- yen un aspecto crucial de un modelo de sociedad hacia el cual el Estado no puede ser neutral. Afirmar que la democracia puede fundamentarse como «una especie de discurso moral regimentado» supone admitir que la democracia queda legitimada sin necesidad de entrar a analizar la justicia de sus contenidos. La respuesta a esta pregunta viene condicionada por el tipo de justicia procesal ante el que nos encontramos.
En este sentido 5 Carlos S. Rawls distingue entre tres tipos de justicia procesal7: la «justicia procesal pura», en la que la justicia de un resultado viene dada solamente por el procedimiento seguido para obtenerlo, sin que haya criterios independientes para juzgar la justicia de ese resultado.
Nino, en Doxa. Las primeras pueden desglosarse como sigue: a. La paradoja de la irrelevancia moral del gobierno y del Derecho.
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